



Este recorrido apasionante, que entrelaza la cultura, la historia y el legado de los mayores imperios del Perú antiguo y de todo el mundo andino, está diseñado para ser realizado en camionetas 4×4 y, además, se debe contar con el respaldo de guías o conductores que conozcan las dificultades de los caminos de la zona.
En total, el viaje toma un poco más de quince horas al volante en las que se puede conocer de primera mano la incomparable herencia de los imperios Wari e Inca y los increíbles paisajes del Perú profundo. La aventura empieza muy temprano, casi al amanecer, en Quinua, desde donde se sigue el camino hacia la encantadora San Miguel, para luego realizar sendas pascanas en Cielo Punku (“La puerta del cielo”), donde resulta imprescindible degustar una taza de café originario del lugar y Kepashiato, ya en el Cuzco. Horas después, se llega a Quillabamba, para luego descansar en Vidawasi, ya en el Valle Sagrado de los Incas.