En el histórico pueblo de Quinua encontramos este espacio para el descanso con habitaciones y bungalós que invitan a quedarse por lo menos una noche por sus áreas verdes, su magia y encanto, que se combina con buena comida tradicional regional y apreciables vinos. Las truchas crocantes o el japchi (queso fresco aplastado con hierbas de la zona) son sumamente recomendables. Se trata, además, de la casa familiar de Doña Miriam Allende, que ha sido decorada y cuidada con esmero y buen gusto.
Restaurante
Casa Flomir
