Hospedaje con temática rústica con habitaciones muy confortables y limpias. La casa, con fachada blanca pintada a modo de retablo, resulta muy simpática. Está rodeada de jardines, patios y terrazas. El resto-bar sirve platos típicos como chicharrón, cuy, puka picante y qapchi ayacuchano, y tragos a base de macerados de frutos locales. Para una experiencia realmente placentera, después de un largo día recorriendo los atractivos del lugar recarguen pilas en torno a la chimenea con un humeante caldo de gallina.
[wp_ulike]