Ushno Vilcashuamán ©Juan Luis Gutiérrez

Vilcashuamán

La provincia de Vilcashuamán, también llamada Vilcas Huamán, limita por el norte con Huamanga, por el este con el departamento de Apurímac, por el sur con la provincia de Sucre y por el oeste con Víctor Fajardo y Cangallo.

Vilcashuamán, en quechua Willkawaman o “halcón sagrado”, situada a 80 km al sureste de Ayacucho, fue una importante llacta (ciudad) incaica y uno de los mayores atractivos de la región. Sus construcciones están casi intactas.

El diseño de la ciudad siguió los estrictos modelos de la arquitectura inca: plaza trapezoidal como eje, un Ushnu (Trono Sagrado), Acllawasi (Casa de las Escogidas), Intiwatana (Reloj Solar), Templo del Sol, Templo de La Luna, Kallancas (galpones para soldados) y andenerías para cultivos rituales.

La ciudad se consolidó en tiempos de los incas Túpac Yupanqui y Huayna Cápac (1400 – 1500 d.C.) y sin duda fue uno de los centros administrativos y culturales más importantes del Tawantinsuyu. Al ser cabeza de provincia, llegó a tener una guarnición de 40,000 hombres. Las grandes riquezas que contenían sus depósitos, la belleza de su arquitectura y su estratégica ubicación en la ruta del Qhapaq Ñan despertaron el interés de los conquistadores españoles en el año 1532, quienes ya desde el momento de su llegada a tierras peruanas tuvieron noticia de su existencia.

El ushnu de Vilcashuamán

Se trata de una pirámide ceremonial trunca a la que se ingresa por una puerta de doble jamba, característica de los recintos más importantes. En su plataforma superior hay una piedra grande tallada de manera singular conocida como el Asiento del Inca. Se dice que antiguamente estuvo cubierta con láminas de oro.

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Templo de San Juan Bautista de Vilcashuamán

Iglesia colonial edificada a fines del siglo XVI sobre las terrazas incas, específicamente, el Templo Inca del Sol y de la Luna. Está formada por una sola nave con una fachada principal de estilo renacentista, así como dos torres chatas y gemelas de acento barroco. La piedra que enmarca la puerta, y en cuyo dintel se encuentra un escudo tallado, es el único elemento de la fachada original. Al ingreso, se aprecian diseños de amarus o serpientes en las paredes. En su interior se encuentra un retablo mayor estilo neoclásico con esculturas de santos en seis hornacinas: y en el centro se ubica la imagen de la Virgen del Carmen.

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Gran plaza de Vilcashuamán

Explanada con capacidad de hasta 20,000 personas para reuniones de naturaleza religiosa, militar o política, las cuales eran presididas por un personaje que se sentaba en el centro en una suerte de trono. Según Cieza de León, allí se realizaban sacrificios de animales y también ofrendas humanas sobre una piedra que todavía se encuentra en los aledaños de la Plaza actual. Ha ido reduciendo su tamaño con relación a su extensión original debido a las construcciones levantadas con posterioridad a la ocupación española. Actualmente, es la plaza principal del pueblo de Vilcashuamán, donde se celebran actos cívicos y tradicionales, como el Vilcas Raymi.

Sitio arqueológico Pilluchu (3,880 m.s.n.m.)

Se encuentra al suroeste de la ciudad de Vilcashuamán, en un cerro elevado de difícil acceso, en cuya explanada se conservan cinco Chullpas de forma cilíndrica. Sus cimientos y techos son de piedras y/o lajas de forma plana; y están provistas de una puerta pequeña y ventanas correspondientes a la época chanca. Este cerro se considera el apu principal de los chancas, desde donde se puede divisar el paisaje y, sobre todo, el curso del río Pampas. El acceso es a pie y se hace en unas dos horas.

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Sitio Arqueológico Campanayuq Rumi (3,600 m.s.n.m.)

A 600 metros al este de Vilcashuamán se encuentra Campanayuq Rumi, un sitio netamente administrativo/ceremonial de la cultura chanka. Su nombre proviene de una fusión del quechua y castellano. Muestras de carbón indican que la ocupación humana en el yacimiento empezó en el 1100 a.C. Entre el 950 y 500 AC se inició la arquitectura monumental, construyéndose las plataformas y la plaza principal. Se cree que las galerías interiores también corresponden a esta fase. Las estructuras habrían sido construidas en un tiempo sorprendentemente corto. La cerámica de esta fase indica una relación con otras esferas culturales a lo largo de los Andes centrales.

El área monumental se compone de cuatro plataformas que encierran una amplia plaza principal, que posiblemente era el escenario en el que se realizaban los mayores ritos religiosos. Otros elementos arquitectónicos destacados son las galerías y escalinatas líticas, así como recintos, plazas secundarias y pequeñas plataformas empedradas. También se han hallado contextos funerarios en los que se realizaron incineraciones rituales y la deposición de una gran cantidad de ofrendas.

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Templo Inca del Sol y la Luna en Vilcashuamán

Vilcashuamán, en quechua Willkawaman o “halcón sagrado”, situada a 80 km al sureste de Ayacucho, fue una importante llacta (ciudad) incaica y uno de los mayores atractivos de la región. Sus construcciones están casi intactas.

El diseño de la ciudad siguió los estrictos modelos de la arquitectura inca: plaza trapezoidal como eje, un Ushnu (Trono Sagrado), Acllawasi (Casa de las Escogidas), Intiwatana (Reloj Solar), Templo del Sol, Templo de La Luna, Kallancas (galpones para soldados) y andenerías para cultivos rituales.

La ciudad se consolidó en tiempos de los incas Túpac Yupanqui y Huayna Cápac (1400 – 1500 d.C.) y sin duda fue uno de los centros administrativos y culturales más importantes del Tawantinsuyu. Al ser cabeza de provincia, llegó a tener una guarnición de 40,000 hombres. Las grandes riquezas que contenían sus depósitos, la belleza de su arquitectura y su estratégica ubicación en la ruta del Qhapaq Ñan despertaron el interés de los conquistadores españoles en el año 1532, quienes ya desde el momento de su llegada a tierras peruanas tuvieron noticia de su existencia.

Complejo arqueológico de Intiwatana (3,126 m.s.n.m.)

Ocupa un área de 3000 m² al borde de la laguna Pumacoccha, donde los incas construyeron un torreón observatorio para tener una vista privilegiada sobre todo Vilcashuamán. Era considerada un área residencial y de descanso para el inca.

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Vilcas Raymi

Se trata de una festividad similar en solemnidad al Inti Raymi cusqueño, en la que se rinde culto al sol, la máxima divinidad inca, y a la pachamama. Sin embargo, su origen tiene otros matices, ya que surgió a partir de la victoria de los incas sobre los chancas, cuando el ejército dirigido por el inca Pachacútec venció tras una férrea resistencia a los hasta entonces indomables chancas que dominaban el territorio de las actuales regiones de Ayacucho y Apurímac. Tras la victoria, el inca tomó posesión del lugar e instaló el centro administrativo más importante de la región. En agradecimiento al Sol por el histórico triunfo, que permitió la expansión del imperio, el inca Pachacútec decidió celebrar allí el Vilcas Raymi.

Desde 1999, la ceremonia se festeja con una puesta en escena que cuenta con una participación masiva de actores y actrices, entre los que destacan como personajes centrales el Inca, su esposa la Coya y el líder religioso que celebra el ritual de agradecimiento al dios Sol y a la Pachamama o Madre Tierra. La celebración del Vilcas Raymi cuenta con tres fases: la escenificación de la batalla entre los ejércitos inca y chanka, la coronación del inca victorioso; y el Atipanakuy o competencia entre danzantes de tijeras.

Yarqa Aspiy o Fiesta del Agua

El 16 de agosto, las comunidades de la provincia de Vilcashuamán celebran la faena colectiva ritual “Yarqa Aspiy” (en castellano, limpieza de acequias), conocida también como la Fiesta del Agua, de origen incaico. Esta actividad consiste en la limpieza, mantenimiento y reparación del sistema de regadío que permite el flujo del agua para irrigar los campos. La faena comunal presenta una dimensión ritual y festiva, con bailes, ceremonias ancestrales y verbena popular; y forma parte esencial del ciclo productivo andino.

Bosque de Titankayocc (3,200 m.s.n.m.)

Con una extensión de unas 6,000 hectáreas, Titankayocc alberga 200 mil ejemplares de este majestuoso cactus que tiene la particularidad de florecer cada cien años y crece solamente a partir de los 3,000 m.s.n.m. Las plantas llegan a alcanzar hasta catorce metros de altura. El bosque es un lugar único en el mundo. Actualmente es candidato a ser designado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

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Bosque de Titankayocc